Un proceso de diseño y desarrollo abarca desde la concepción de la idea hasta su posterior publicación en stores y un análisis sobre los resultados de uso. Durante todo momento, diseñadores y desarrolladores trabajan en conjunto, en forma ordenada, para cumplir con los objetivos de cada etapa.
Estas etapas podemos dividirlas en: Conceptualización, Definición, Diseño, Desarrollo y Publicación, siendo Diseño y Desarrollo las etapas en que mayor es el esfuerzo de trabajo. También será la que mayor interacción entre diseñadores y desarrolladores requiera. Por eso, es esencial una perfecta comunicación y sincronización en el rol de cada actor del proceso.
Esta etapa es la de ideación, donde la aplicación comienza a gestarse. Se debe realizar una investigación de mercado para comprender las necesidades y problemas de los usuarios. Luego de esta investigación se realiza una comprobación de viabilidad del concepto. De esta manera podremos estar seguros de cómo encarar el resto del proyecto.
En esta etapa definiermos dos puntos importantes: Definición del usuario y Definición de la funcionalidad de la aplicación. Describiremos en detalle cada una de las definiciones para poder determinar el alcance del proyecto, complejidad del diseño, establecer tiempos y su posterior desarrollo.
Es una de las que más carga horaria tiene, ya que, junto a desarrollo, son las etapas más importantes de todo este proceso. Por eso la dividimos en las siguientes subetapas: Wireframes, Prototipo, Test y Diseño visual.
Llevaremos los conceptos y definiciones a un plano tangible, primero en forma de wireframe, para luego crear los prototipos que permitiran ser testeados por los usuarios. Por último, aplicaremos los estilos visuales.
Aquí trabajaremos sobre dos ejes: programación del código de la aplicación y luego en la corrección de bugs (errores) que puedan surgir luego de testear la aplicación. El desarrollador se encargará de dar vida a los diseños, creando la estructura en la que se apoyará el funcionamiento de la aplicación. Se corregirán errores (en algunos casos a nivel de definición o de diseño) y tambien funcionales, para así llegar a una etapa de publicación con una aplicación en correcto funcionamiento.
¡El momento clave! Se publica la app en las tiendas oficiales para su descarga según la versión de sistema operativo de tu smartphone. Comienza también etapas muy importantes para la evolución del proyecto: el seguimiento y la actualización.
El Seguimiento nos permite saber, a través de estadísticas y comentarios de usuarios, como funciona la app, su comportamiento y desempeño. A su vez, estos datos brindados por los usuarios nos permiten planificar actualizaciones futuras, ya sea para corregir errores o realizar mejoras funcionales.
Como podrán ver, desarrollar una app es un desafío muy motivador. Si se tienen en cuenta estas etapas y se cumplen con los objetivos de cada una de ellas, tendremos una App que brinde soluciones reales para los usuarios que la descarguen.
En Fryla, contamos con la experiencia y el equipo que necesitás para lograr los objetivos de tu proyecto, trabajamos para superar todas tus expectativas. ¡Te invitamos a que nos cuentes tu idea!
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